lunes, 3 de septiembre de 2007

Tendencias Mundiales del Empleo 2007

El número de personas desempleadas en el mundo se mantuvo elevado a niveles sin precedentes en 2006 a pesar del robusto crecimiento económico, dijo la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) en una nueva edición de su informe anual Tendencias Mundiales del Empleo que fue difundido hoy en esta ciudad.

La OIT también destacó que hubo sólo modestos avances en los intentos por sacar de la pobreza unos 1,37 mil millones de trabajadores que si bien tienen empleo viven con menos del equivalente de 2 dólares por persona al día, y destacó que no se produjeron suficientes empleos decentes y productivos como para mejorar su situación.

"El fuerte crecimiento económico registrado los últimos cinco años ha tenido un impacto muy leve en la reducción del número de trabajadores que viven en condiciones de pobreza junto con sus familias, y esa reducción se produjo sólo en unos pocos países. Además, el crecimiento no ha provocado la disminución del desempleo mundial", dijo el Director General de la OIT, Juan Somavia. "Por otra parte, incluso si continúa esta tendencia al crecimiento en 2007, son muy preocupantes las perspectivas relacionadas con la creación de empleo decente y una mayor reducción de la pobreza laboral."

El informe dice que para mantener o reducir las tasas de desempleo debe fortalecerse el vínculo entre crecimiento y trabajo. Destaca que la creación de empleos decentes y productivos, y no de cualquier empleo, es esencial para reducir el desempleo y bajar el número de familias que viven en situación de pobreza, lo cual a su vez es un requisito para el desarrollo y el crecimiento económico en el futuro.

El informe también destaca que:
Durante la última década el crecimiento se ha reflejado más en el aumento de la productividad que en el del empleo. La productividad aumentó 26 por ciento, mientras que el número de empleados en el mundo subió sólo 16,6 por ciento.

El desempleo golpea más fuerte a los jóvenes entre 15 y 24 años, pues afecta a 86,3 millones de personas de ese grupo de edad, equivalente a 44 por ciento de todos los desempleados del mundo en 2006.

Persiste la brecha de empleo entre mujeres y hombres. En 2006, 48,9 por ciento de las mujeres de 15 años o más estaban trabajando, levemente por debajo del 49,6 por ciento de 1996. En comparación, la relación empleo-población de los hombres fue de 75,7 por ciento en 1996 y de 74,0 por ciento en 2006.

En 2006, la presencia del sector de servicios como proveedor de empleo aumentó de 39,5 por ciento a 40 por ciento y por primera vez superó a la agricultura, que bajó de 39,7 por ciento a 38,7 por ciento. El sector industrial aportó 21,3 por ciento de todo el empleo.

Economía informal o el denominado "rebusque"

Generalmente, este tipo de actividades no cumplen con ciertas características económicas y administrativas propias de una economía formal (por ejemplo, no utilizan tecnologías complejas ni formas avanzadas de producción, no tienen una división del trabajo establecida, no están constituidas jurídicamente como las empresas modernas, y tienen distintos tipos de relaciones laborales al mismo tiempo).

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), define como pertenecientes al sector informal de la economía a los ayudantes de familia a los cuales no se les paga un salario, a las empleadas del servicio doméstico, a los trabajadores que se encuentran trabajando por su propia cuenta en actividades propias o familiares (excluyendo trabajadores y técnicos) y a los obreros y empleados asalariados del sector privado y patrones o empleadores vinculados a empresas con diez o menos personas ocupadas. Por el contrario, el empleo formal agruparía a los profesionales y técnicos independientes, los empleados del Estado y los asalariados y patrones de empresas privadas de más de diez personas.

Sobre lo anterior, Hugo López dice: “Formales serían las actividades reguladas, aquellas que se acomodan a las formas previstas. Informales las que carecen de regulación o las que no obedecen las reglamentaciones legales existentes”.

Una de las características que hace que una determinada actividad pertenezca al sector informal es la de tener una escala reducida; es decir, que las personas o empresas no manejan una producción numerosa o una gran cantidad de recursos.

No existen muchas barreras para entrar al sector informal. Generalmente, estos negocios, trabajos o actividades se desarrollan en un lugar establecido y sus ingresos dependen de ese lugar y los recursos que se encuentren en éste, por ejemplo un barrio o un sector. Igualmente, la propiedad de los negocios o empresas es de una sola persona o familia, y en algunos casos no se cumple con reglamentaciones sobre salarios, impuestos, salud y limpieza, normas de construcción, etc.

martes, 28 de agosto de 2007

Desempleo y empleo temporal en Colombia

El índice de desempleo en Colombia en 2006 fue del 12%, superior al 11,7% registrado en el 2005, según el Departamento Nacional de Estadísticas (DANE). Se destacó que el desempleo ha ido descendiendo de forma gradual y es menor que el 15,7% de 2002, el 14,1% de 2003 y el 13,6% de 2004.

Según las anteriores cifras, se contempla un buen panorama social de personas ocupando un puesto o realizando una actividad independiente, sin embargo, esto no garantiza que las personas empleadas estén desempeñando las labores que profesionalmente les corresponde. Del total de personas con empleo, 7,2 millones tienen un empleo informal.

Así como el empleo informal ha venido ganando terreno, el empleo temporal ha crecido aceleradamente en los últimos años, duplicando su participación en la ocupación formal del sector privado, al pasar de 9% en el 2003 a 18% en el 2005.

En dicho periodo, según las cifras de la Asociación Colombiana de Empresas de Servicios Temporales (Acoset), los trabajadores en misión, como se les denomina a las personas contratadas bajo esta modalidad, aumentaron a 64,1%.

¿De qué manera se benefician las empresas con esto? Les sirve para atender oportunamente los aumentos de pedidos de productos y servicios que se registran periódicamente (fin de año, época de vacaciones) sin tener que conservar una nómina de manera permanente.

En consecuencia, con la temporalidad el empresariado evade obligaciones con la seguridad social de los trabajadores al no afiliarlos a salud, pensiones y riesgos profesionales ni contribuir con sus aportes a las cajas de compensación, Sena y Bienestar Familiar.

Frente a ello, los derechos económicos de los trabajadores, luego de muchos debates y presiones del Gobierno, condicionó a las compañías de servicios temporales y estableció que las empresas que contraten con ellas deben vigilar que aquellas paguen los aportes a la seguridad social.

Así pues, es difícil contemplar con exactitud la tasa de desempleo en el país, ya que la economía informal y el empleo temporal no son constantes durante el año de estudio y además, dentro de esas cifras hace falta una objetividad mayor al referirse a toda una población de más de 42 millones de personas. Lo que sí se puede asegurar es que así como cada día crece el desempleo, por añadidura la inseguridad y la pobreza también, y del mismo modo, el “rebusque” o la economía informal que llaman ahora.

Personalmente, al respecto, sugiero que primero que todo se debe subsanar el problema de la educación, una de calidad, no la que todos profesan y no cumplen dentro de las aulas.

Posteriormente, sí se deben estudiar las tasas de desempleo y las principales razones que la generan. Teniendo este panorama, es importante ver las consecuencias que genera: pobreza e inseguridad colectiva, que más tarde se convertirá en una situación difícil de solucionar, es como una bola de nieve que va creciendo.